India estudio de abeto

Todavía conserva un taller en el pueblo. Recuerda la luz rojiza colándose por las ventanas. No es en el que empezó la familia pero si el obrador que gobernó su madre.

El Ayuntamiento les invitó a abandonar el casco urbano, dándoles condiciones especiales para ocupar una nave que inicialmente iba a ser de 900m2. Las condiciones eran tan buenas que se convirtieron en 1200 edificados.

Tiene un almacén de madera importante porque la cristalización de la resina de la madera de la tapa, el motor de la guitarra, ha de ser lenta y natural.
El clima de Casasimarro es muy bueno para eso. Sólo es algo demasiado seco en verano, con humedades del 20% que exige regar el suelo.




Lo ideal en el taller es una humedad del 50 al 60%. A las 10:15 am del 22 de abril era del 56%.

Sólo una pieza, el diapasón admite un secado en secadora industrial, ya que es madera de ébano, tan densa que se hunde en el agua. No obstante también se somete a un secado natural posterior.

Consigo llegar puntual a la cita, a las 10:00 am, a pesar de los retrasos en el Hotel Villa de Alarcón.

Nos saludamos con  un apretón de manos y los buenos días. Reulta en un primer contacto bastante serio.

Me pregunta de dónde vengo.  Creía recordar que de Valencia, e insiste por si han de entrar mis padres. Le explico que venimos de Barcelona y hemos pasado unos días de vacaciones en Alarcón.

Recuerda que era una india de estudio de abeto. Me dice que de abeto ahora sólo tiene dos guitarras a probar y me prepara una silla de enea y un banquillo de pie.

Me deja sólo y la pruebo.

Vuelve con otra, la limpia, la afina en el 5 traste de la primera cuerda con un diapasón en La a 440 Hz.

Me la entrega  y se sale fuera porque le llaman al móvil. Se despide diciendo que será un placer recibirle. Ya tiene otra visita para hoy.

  Pruebo la segunda y me gusta más su sonido aunque observo que la tapa armónica tiene  un veteado con "bearclaw", “ maschiato”, “haselfichte”,  o “patas de gallo” según el idioma que elijamos. Noto que sale una chica del taller  Me había imaginado que quizás le fastidiaría el desayuno cuando le propuse la hora para la cita.No me dijo nada.
 Le confirmo cual me gusta, le pago y va a buscar un estuche.

Le menciono mi extrañeza por mostrar el taller en YouTube, y hablar del proceso de fabricación  sin rubor alguno.   En una ocasión un colega echó una manta por encima de una guitarra que estaba construyendo. No hay secretos especiales en la fabricación que puedan verse a simple vista, asegura.



Me pregunta si quiero visitarlo. Le digo que ya lo conozco por los videos. Más adelante me insiste y le acepto una miradita desde la puerta que no le quiero entretener. Hemos de volver a Barcelona.

Me muestra la sala de mecanizado, (sierras de cinta, dos regruesadoras una con tupí) y la de montaje con un domador de aros y otros elementos que pueden verse en los videos, aunque al igual que la sala de recepción es más pequeña de lo que en ellos aparenta.

 De vuelta a la sala donde espera mi nueva amiga, hablamos del concierto a cuatro manos que durante hora y media impartieron él y José Miguel Carmona, guitarrero y guitarrista, el 12 de Marzo de 2013 en San Sebastián.

http://youtu.be/KpxM4D-EG6U



Les invitaron 4 días antes de la charla para evitar, como pasó en alguna edición anterior de Diálogos de Cocina, se sintieran cohibidos durante su ponencia. Conquistados por el buen trato y la mejor comida todo resulta fácil, a pesar del nivel de los participantes.  Sobre la mesa, fotos de Arzac tocando la guitarra. Me cuenta anécdotas y se muestra ocurrente y chistoso.
Es rápido de entendederas y habla mucho. Ama la guitarra y está muy orgulloso de lo conseguido.

Hablamos del Museo de la guitarra de Casasimarro. Está pensando en montarlo en el local familiar.
Tiene guitarras de su abuelo y hace un año consiguió una del padre de su abuelo. No es del fundador sino de su nieto, Blas Carrillo Alarcón. Es de 1840. Andaba hace mucho tiempo detrás de ella y la ha conseguido. Tiene de sus antepasados y una colección de herramientas antiguas. Además tiene guitarras de Santos Hernández, Ramírez y Esteve… Material suficiente para un museo. Delante de las naves hay un recinto con una casona donde dice que el ayuntamiento tiene planes de montar un museo de la guitarra de Casasimarro, pero no llega.
Las dos guitarras tienen un barniz satinado que le confieso me gusta. Dice que el rizado a él le encanta y seguro que evoluciona su sonido mejor que en la otra porque lo reparte mejor transversalmente.

Me indica que las medidas son las mismas que las de la guitarra profesional. Un profesor del Conservatorio de Castellón recomienda a sus alumnos las guitarras de Vicente Carrillo.

Le pregunto si tiene en cuenta las indicaciones de los profesores de Conservatorio. Dice que acabaría loco, ha de tener sus propios criterios.
Sólo a los profesionales se les hace la guitarra a la medida de sus manos, intentando cumplir con sus requerimientos y gustos sin poner en riesgo la musicalidad.

Hoy 22 de abril de 2014 , día de la Tierra, retorno a la mía,  al menos adoptiva, con mi nueva novia manchega, tras la preceptiva presentación a mis padres, desde este punto perdido de Cuenca, con la promesa de desvelar en un próximo artículo el asombroso fenómeno de este foco de la guitarra llamado Casasimarro.

Las dos imágenes siguientes fueron tomadas con una GoPro Hero3 White Edition en modo foto, colocada en el interior de la guitarra e iluminando con una mezcla de luz natural y un fluorescente exterior colocado sobre la  traslúcida tapa armónica.

Mejor quitar o al menos aflojar las cuerdas.

 ¡Por si os sirve de idea!